APROME Y CONGREGACIÓN DE ADORATRICES

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VALLADOLID
El programa de Apoyo a Familias atiende al año los problemas de 200 personas
Las crisis conyugales lideran en el medio rural las peticiones de ayuda técnica por situaciones límite

22.03.10 - 01:04 - T. LAPUERTA | VALLADOLID.

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Cualquier familia puede llegar a una situación límite por una enfermedad sobrevenida, un enfrentamiento violento o un despido, pero cuando el problema se vive en un pueblo pequeño en el que todo el mundo se conoce y los que lo padecen carecen de recursos, lo temporal puede cronificarse y deteriorar definitivamente la vida familiar. Ofrecer una ayuda psicológica, educativa o jurídica a los núcleos familiares del medio rural que lo necesiten es el objetivo del programa de Apoyo a Familias, que este mes celebrará sus primeros 19 años de vida.
El objetivo del servicio es convertirse en el primer lugar al que llamar cuando uno o todos los miembros de una familia se encuentran en una situación difícil y, aunque tan sólo en el 2009 atendió a 188 personas -cerca de doscientas familias en situaciones muchas veces desesperadas- y ésa es también la media anual del servicio, continúa siendo desconocido para el gran público.
El programa lo integran por media docena de psicólogos y educadores, liderados por Milagros Barrio, que trabajan en colaboración con los técnicos de los Centros de Acción Social que la Diputación Provincial tiene repartidos por la provincia de Valladolid, encargados de valorar la situación planteada y de facilitan una entrevista con el equipo especializado. El trabajo de los técnicos depende del tipo de problema aunque, en general, abarca desde el apoyo en el manejo de los sentimientos, hasta la realización de actividades concretas y el desarrollo de las habilidades necesarias para un funcionamiento individual y familiar adecuado.
Las dificultades o problemas abordadas por los especialistas del programa abarcan muy distintos ámbitos, desde la violencia doméstica hasta la crisis de pareja o las separaciones y divorcios -los problemas conyugales de cualquier tipo encabezan anualmente las solicitudes de ayuda técnica-, pasando por las adicciones, las enfermedades o los duelos y, muchas veces, se hace necesaria la coordinación con otros profesionales e instituciones.
La Diputación utiliza para ello los servicios técnicos o jurídicos de programas propios, como el de Atención a Personas Inmigrantes, aunque, sobre todo para problemas referidos a la violencia familiar y al cumplimiento del régimen de visitas en los casos de separación, tiene suscritos convenios con asociaciones como la Agrupación de Mujeres Abogadas de Valladolid (Amav), la Asociación para la Protección del Menor (Aprome) o la Congregación de Adoratrices (casas de acogida). Los casos más complicados, según explican los propios técnicos, son los que el programa define como 'familias multiproblemáticas', en las que confluyen varios factores (personales, sociales, económicos o relacionales) y cuyos miembros presentan importantes carencias que dificultan el adecuado desempeño de sus labores. Un total de 33 familias de las atendidas en el 2009 respondían a estas características.
El número de entrevistas en cada caso depende de la evolución del tratamiento, aunque en el 2009 se contabilizaron un total de 394 encuentros profesionales con los solicitantes de ayudas, que concluyeron con el cierre de 105 de los 188 casos tramitados.
Según se indica en la memoria del servicio, el 'carpetazo' se dio por el cumplimiento de los objetivos o la solución de los problemas en 42 supuestos, si bien en otros 36 el programa concluyó su labor por la derivación a otros servicios. La familia fue la que decidió interrumpir la terapia en 14 casos y en otros 13 fue el propio equipo de la institución.[b]