Miguel Lorente cree un error identificar las agresiones machistas con el amor

Lorente, que ha participado en el seminario 'Aproximación de los periodistas al dolor' de la Universidad Internacional Menéndez Pelayo (UIMP), ha aconsejado 'tomar conciencia' no sólo contra la violencia, sino también contra el 'cortejo previo' que ejerce el agresor a través 'del dominio sobre la víctima o el aislamiento de su familia'.

El responsable del Ministerio de Igualdad ha indicado que, según una encuesta de su departamento, un 16 por ciento de los hombres considera 'atractivo' ser violento y ha afirmado que 'mientras existan esos elementos de identidad vinculados al hombre, se puede pasar fácilmente a la acción física contra la mujer'.

Para evitar ese sometimiento de la mujer, Lorente ha hecho hincapié en la importancia de que 'nadie' permita que se someta a otra persona, 'y menos aún si es por coacción', y ha resaltado el valor de la formación para que la mujer pueda salir de esa situación.

'La solución viene del procedimiento que se deriva de la denuncia y de todos los recursos existentes, como la asistencia integral para las mujeres y la sanción o la reeducación de los agresores', ha manifestado Lorente, según informa la UIMP en un comunicado.

Además, Lorente ha insistido en la relevancia de la reinserción laboral o la ayuda económica a la víctima para que 'no se vea dependiente del agresor ni en lo emocional ni en lo material'.

El delegado del gobierno ha destacado el 'papel fundamental' de la línea telefónica 016 -'conocida por el 90 por ciento de la población'- de atención a las víctimas, porque permite saber 'qué hacer, cómo hacerlo y dónde acudir' y es un 'recurso complementario que garantiza el asesoramiento jurídico de las maltratadas'.

'Gran parte del problema de los malos tratos ha sido el desconocimiento o pensar que era algo normal', ha sentenciado.

El problema verdadero es, que después de la denuncia ni el 016, ni nadie te echa un cable. Se ponen en marcha los mecanismos para que el violento se ría delante de tus propias narices como ya te avisó en repetidas ocasiones. "Denúnciame tonta, quien te va a creer", "voy a emplear toda mi artillería pesada para dilatar esto en el tiempo y que todo me salga favorable".