MIGUEL LORENTE, DELEGADO DEL GOBIERNO PARA LA VIOLENCIA DE GENERO

ENTREVISTA A MIGUEL LORENTE
"Los nuevos machistas se presentan como feministas"

Según el delegado del Gobierno para la Violencia de Género, muchos de los hombres que se manifiestan como defensores de la mujer en realidad no lo son | "Tratan de cuestionar que las mujeres sean vistas como las idóneas para criar"


Los nuevos hombres nuevos,el último libro de Miguel Lorente, es de todo menos una obra fácil. La reflexión que emana de cada una de las líneas de este ensayo provocan una ingrata inquietud que hace saltar las alarmas de cualquier lector concienciado con la igualdad de sexos. Pero el libro provoca desasosiego porque desmonta uno de los supuestos avances registrados en los últimos tiempos, la incorporación de una parte de los varones a la lucha por la desigualdad. "¡Cuidado! - alerta Lorente-.Muchos de los que se manifiestan como defensores de la mujer en realidad no lo son. Son los mismos de siempre, con distinta envoltura".
Miguel Lorente, delegado del Gobierno para la Violencia de Género
Miguel Lorente, delegado del Gobierno para la Violencia de Género / EFE / Kiko Huesca

PALABRAS CLAVE

Violencia, Lorente

¿Quiénes son los nuevos hombres nuevos?

Aquellos que mantienen los valores tradicionales pero que han cambiado su apariencia forzados por los nuevos tiempos. Se presentan como críticos con el machismo, favorables a la igualdad y defensores de su derecho de paternidad, pero en realidad lo que esconden es una actitud de defensa a ultranza de sus privilegios…

Los llama posmachistas.

Porque han nacido en un contexto de posmodernidad y se han mostrado distantes con las posiciones clásicas machistas. Son hombres que defienden que las mujeres son iguales no sólo desde el punto de vista legal, sino en la vida cotidiana. Y ahí está el problema, en que creen que esa lucha ya no tiene sentido porque la igualdad ya se ha conseguido. Esto los lleva a creer que la batalla actual sólo persigue que las mujeres resten poder al varón. Por ello ven como una amenaza, por ejemplo, la llegada de mujeres a los puestos directivos.

¿Y cómo actúan?

Cuestionando cualquier paso dado para conseguir la igualdad y rechazando, de una forma sutil, subliminal, cualquier reclamación o avance en la materia.

¿Están organizados?

No, es un movimiento que nace de manera espontánea. Tampoco tiene una ideología concreta. De hecho, puede que en ocasiones incluso surjan conflictos entre ellos. Pero hay algunos temas en los que parece que no tienen dudas.

¿Por ejemplo?

La custodia compartida. Normalmente son favorables a ella.

Pero eso es positivo, ¿no?

Por supuesto que sí; pero en muchos casos la reivindicación de la custodia compartida no es tanto el ejercicio de la paternidad responsable como el tratar de contrarrestrar y cuestionar el hecho de que las mujeres sean consideradas como las idóneas para ejercer la custodia de los hijos. Creo que quienes defienden la custodia compartida deben defender antes la igualdad de la mujer, deben haber incorporado antes esos valores.

También critica el síndrome de alienación parental (SAP).

Eso es un neomito, que intenta ampararse en la ciencia cuando en absoluto tiene respaldo científico. Es imposible alinear a un menor contra un padre al que está unido afectivamente.

Sus ideas no deben de caer muy bien entre una buena parte de los hombres.

Los hombres que defienden la igualdad de sexos son considerados unos traidores por el resto. Nos llaman traidores, homosexuales o profeministas. Nos cuestionan como hombres.

¿La igualdad de sexos está muy lejos de ser una realidad?

Seamos realistas, queda aún mucho por hacer. Y asumir eso nos lleva a preparamos mejor y a afrontar cualquier obstáculo que surja en el camino; pero creo que la igualdad es imparable.

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