CUSTODIA COMPARTIDA: IDEAS CLARAS

Jueves 29 de octubre de 2009 a las 10:34 h.

Determinadas asociaciones que reclaman una ley valenciana de custodia compartida están haciendo un mal favor a esta realidad de ejercicio de la patria potestad y custodia de los hijos. Vaya por delante que el fundamento de la custodia compartida no puede ser otro que el interés superior de los hijos: si beneficia a éstos, custodia compartida; si les perjudica, adopción de las medidas pertinentes en la guarda y custodia. Establecer, por consiguiente, la custodia compartida como la medida normal no tiene sentido.¿Cuál es el mal favor que algunas asociaciones hacen a la custodia compartida? Al menos ese mal favor es manifiesto en la protesta de algunos padres y madres separadas de hace unos días: reclamar que se inste al Parlamento Europeo el cambio de la Ley de Medidas de Protección Integral contra la Violencia de Género en aquellos artículos que “criminalizan injustamente a los hombres por el hecho de ser hombres y les ponen en inferioridad de condiciones a la hora de obtener la custodia de los hijos”.

La Ley Integral no criminaliza a los hombres; criminaliza a aquellos hombres que no respetan los derechos humanos de las mujeres, que pretenden ejercer un dominio y superioridad por el mero hecho de ser hombres; es decir, criminaliza a quien ha ejercido actos criminales. Así lo ha confirmado el Tribunal Constitucional en recientes sentencias. Y quienes han actuado criminalmente no pueden obtener la custodia compartida, tal y como está escrito en las leyes. Es decir, si son condenados por violencia de género, no pueden acceder a la custodia compartida. [b]Y que no hablen de inferioridad por ley, que hablen de inferioridad por haber violado la ley, y haberlo hecho voluntaria y conscientemente. [/b]
Grave error el confundir “churras con merinas”. Si el interés superior del menor implica la custodia compartida, que los jueces decidan. Si existe condena por violencia machista… ¡nada de nada!

Estamos asistiendo –y no es afirmación gratuita, sino confirmada por hechos y escritos- a un intento de desacreditar la Ley Integral. Y no es por defender los intereses de los hijos –éstos se defienden de otro modo- sino por tratar de perpetuar el machismo, la superioridad del hombre sobre la mujer por el hecho de ser hombre.