NO ENTIENDO COMO NINGUNA ASOCIACION PUEDA HACERSE ECO DE LAS TEORIAS DE GARNER

El problema de la custodia compartida es que se le da el mismo tratamiento a un "borrico" que a un gran Sr. Cuando las dos partes son civilizadas no necesitan llegar al Juzgado para llegar a acuerdos. Si las dos partes están preparadas para hacer frente al cuidado del menor la mujer no se negará. El problema surge cuando no hay acuerdo, y si los dos estuviesen en condiciones de igualdad para compartir esa difícil tarea ¿Porqué la mujer habría de negarse? No, no se negaría, porque estaría tranquila sabiendo que su pequeño esta bien y con su padre. El problema es cuando se llega a la ruptura por una historía prévía de malos tratos, abusos, de los cuales los menores son víctimas indirectas y aveces DIRECTAS. Si Sres. porque el que maltrata a una mujer con gran probabilidad lo hará también con los menores, que están más indefensos. Soportemos y afrontemos esta realidad, que preferimos esconder, ignorar, hacer invisible....los expertos en la materia así lo señalan. Y este es el gran problema de la custodia compatida impuesta: todos en el mismo saco. Y claro esa palabra impuesta como le puede atraer a un maltratador: su voluntad por encima de todo, control absoluto a través del niño. A favor de la custodía compartida concensuada sí, sin llegar al Juzgado, cuando los dos progenitores están en igualdad de condiciones para hacer frente a las necesidades del menor, que deben imperar, pero no nos engañemos ¿Se da esa circunstancia en la sociedad española? No podemos compararnos con los paises sajones que nos llevan años luz en cuestión de igualdad. Si tratamos de forma igual a dos términos que no son iguales, aquí el gran perdedor será el menor,sufrirá él la situación de injusticia, derivada de ello. Los padres que trás la separación quieren y están desde luego legitimados a ello, buscan mil formas de acercarse a ellos, pero utilizar los Juzgados, escrito tras escrito, para conseguir por la fuerza que el niño se vaya con el, cuando muy probablemente antes de la separación no se implicaba mucho en su educación y cuidados es una forma muy egoista e inmadura de responsabilidad paternal y un indicativo importante de sus verdaderas intenciones: seguir haciendo daño.