DETENIDO UN FISCAL SUPLENTE ACUSADO DE ABUSOS SEXUALES

U abogado no ejerciente asignado como fiscal sustituto a un juzgado de Zaragoza, R. G. M., fue detenido el martes por el Cuerpo Nacional de Policía acusado de haber abusado sexualmente de una niña. El arresto fue ordenado por la magistrada del Juzgado de Instrucción número 6, que lo está investigando en unas diligencias declaradas secretas.

El arresto se produjo a media mañana del martes en el edificio de los juzgados de la plaza del Pilar. Discretamente, una inspectora y dos agentes del Servicio de Atención a la Mujer (SAM) del Cuerpo Nacional de Policía se acercaron a R. G. M. y practicaron su detención.

R. G. M., que ocupa eventualmente una plaza de fiscal sustituto --no es miembro de la carrera fiscal--, había sido denunciado como presunto autor de abusos sexuales de los que habría sido víctima una menor de edad --una niña de catorce años, según algunas fuentes--.

Poco después del arresto, y con una orden de la juez, una comisión judicial integrada por el secretario del Juzgado de Instrucción número 6 de Zaragoza, un funcionario de la misma oficina judicial y varios agentes del Cuerpo Nacional de Policía efectuaron un registro en el domicilio del detenido en busca de pruebas incriminatorias.

Fuentes judiciales, no obstante, señalaron que la investigación se encuentra en sus inicios, y que todavía restan diligencias por practicar.

Las pesquisas fueron iniciadas por la Policía, aunque este cuerpo no podía detener directamente al sospechoso debido al estatus que eventualmente tiene como fiscal sustituto. Pese a no ser miembro de la carrera fiscal, en un caso como este le es de aplicación el estatuto del ministerio público.

Este señala que las fuerzas de seguridad únicamente pueden arrestar a un fiscal en caso de sorprenderlo in fraganti mientras comete un delito. En caso de ser objeto de una investigación, y aunque --como ocurre ahora-- sea sospechoso de haber cometido un delito fuera del ejercicio de su cargo, la detención solo puede ser ordenada por un juez. Paralelamente, el magistrado tiene la obligación de informar de la decisión al superior jerárquico del afectado, que en este caso es el fiscal jefe de la Audiencia de Zaragoza, Alejandro Fernández.

INICIOS Fuentes judiciales indicaron que, en cualquier caso, la investigación entraña las dificultades probatorias que habitualmente rodean a los episodios de componente sexual, en las que los jueces suelen encontrarse con versiones opuestas entre denunciante y denunciado para desentrañar hechos en los que --por lo general-- no hay testigos directos por ocurrir en escenarios íntimos. Los hechos que se le imputan serían recientes, de hace unos días o, como mucho, semanas.

El hipotético cese de R. G. M. como fiscal sustituto queda, no obstante, en manos de la Inspección de la Fiscalía General del Estado y del propio Ministerio de Justicia, que es quien lo nombró. No obstante, su detención ya ha obligado a retocar la distribución de las tareas en la plantilla del ministerio público para que miembros de la carrera se hicieran cargo, desde el mismo martes, de los asuntos en los que intervenía. Entre otros, de los juicios de faltas que tenía ayer.

La Fiscalía, por otro lado, ha designado a un fiscal especial para que se haga cargo del asunto.

R. G. M. había ejercido en algunas ocasiones como juez sustituto y como secretario eventual en juzgados aragoneses.

FUENTE: El Periódico de Aragón